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El Convento de Santo Domingo de Ronda: Qué saber antes de ir
En pleno corazón del casco histórico de Ronda, al borde mismo de la cornisa del Tajo y junto al icónico Puente Nuevo, se alza uno de los edificios más emblemáticos y cargados de historia de la ciudad: el Convento de Santo Domingo. Hoy reconvertido en el Palacio de Congresos de Ronda, este convento es testigo de más de cinco siglos de transformaciones, usos y estilos arquitectónicos, y sigue siendo un punto de referencia tanto para los visitantes como para los propios rondeños.
Orígenes y fundación
El Convento de Santo Domingo fue mandado construir por los Reyes Católicos el 25 de julio de 1485, poco después de la conquista cristiana de Ronda. Su edificación, sin embargo, no comenzó hasta principios del siglo XVI, bajo la advocación de San Pedro Mártir y destinado a la orden de Santo Domingo. El objetivo era consolidar la presencia cristiana en la ciudad y dotarla de un centro religioso y cultural de primer orden. Desde sus inicios, el convento tuvo una gran importancia, hasta el punto de albergar durante siglos el Tribunal de la Inquisición, lo que marcó buena parte de su historia y de su huella en la memoria colectiva de Ronda.
Arquitectura: un compendio de estilos
El edificio original constaba de varias partes, de las cuales hoy se conservan principalmente la iglesia y el claustro. La iglesia, situada al sureste, presenta una planta rectangular dividida en tres naves. La nave central es más ancha y elevada, y está cubierta por una majestuosa armadura mudéjar policromada, ejemplo de la carpintería de lo blanco tan característica de la época. Las naves laterales se separan mediante arcos góticos sostenidos por pilares con baquetones, y arcos de medio punto sobre pilares rectangulares, una combinación que refleja la transición entre el gótico y el mudéjar.
Siglos de historia y transformaciones
A lo largo de los siglos, el Convento de Santo Domingo ha vivido numerosas transformaciones y cambios de uso. A finales del siglo XVIII, el edificio se encontraba en un estado lamentable de conservación, y parte de él fue cedido para el ensanche que da acceso al Puente Nuevo, una de las obras más emblemáticas de la ciudad. En el siglo XIX, tras la desamortización y el abandono definitivo por parte de los religiosos en 1836, el convento pasó a manos privadas y fue adaptado para albergar una plaza de abastos, lo que supuso la demolición de parte de su estructura original.
Durante la primera mitad del siglo XX, el edificio sufrió un grave incendio y, en los años 50, se instaló en sus dependencias una cooperativa de carpintería, la Cooperativa Rondeña del Mueble, que utilizó especialmente el claustro. No fue hasta la década de los 80 cuando el Ayuntamiento de Ronda adquirió el inmueble y emprendió una profunda rehabilitación, en la que se respetaron y pusieron en valor los elementos históricos conservados, integrándolos en una nueva edificación adaptada a los usos actuales.
El Convento hoy: Palacio de Congresos y espacio cultural
En la actualidad, el antiguo Convento de Santo Domingo alberga el Palacio de Congresos de Ronda, un espacio moderno y versátil que acoge congresos, convenciones, jornadas de trabajo, seminarios, exposiciones, presentaciones y todo tipo de eventos culturales y sociales. Sus salas, perfectamente acondicionadas, pueden albergar desde pequeñas reuniones de 10 personas hasta actos de hasta 200 asistentes, lo que lo convierte en un lugar de referencia para la vida cultural y profesional de la ciudad.
A pesar de su adaptación a nuevos usos, el edificio conserva el encanto y la solemnidad de su pasado. Tanto la iglesia como el claustro pueden visitarse, permitiendo al visitante sumergirse en la historia y la arquitectura de este lugar único. Además, su ubicación privilegiada, en la calle Armiñán 1 y a escasos metros del Puente Nuevo, facilita el acceso tanto a pie como en transporte público o vehículo privado, ya que la zona cuenta con opciones de aparcamiento cercanas.
Elementos singulares y curiosidades
El Convento de Santo Domingo es un compendio de estilos y épocas. En él pueden apreciarse elementos góticos, renacentistas, mudéjares, manieristas y barrocos, fruto de las sucesivas reformas y adaptaciones. Entre sus curiosidades destaca el hecho de haber sido sede del Tribunal de la Inquisición, lo que le confiere un aura especial y una relevancia histórica singular.
En su época de esplendor, el convento albergó los enterramientos de familias ilustres de Ronda, como el mausoleo de Don José de Moctezuma y Rojas. El paso del tiempo, los cambios de uso y las vicisitudes históricas han dejado huella en el edificio, pero también han contribuido a forjar su carácter actual: un espacio donde pasado y presente conviven en armonía.
Información práctica para la visita
El Convento de Santo Domingo puede visitarse de lunes a sábado en horario de 11:00 a 14:00 y de 16:00 a 20:00, y los domingos de 11:00 a 14:00. La entrada es muy asequible, con un precio simbólico de 1€, lo que lo convierte en una parada imprescindible para cualquier visitante de Ronda interesado en su historia y patrimonio.
Su localización, al borde del Tajo y en pleno centro histórico, permite combinar la visita con otros lugares de interés cercanos, como el propio Puente Nuevo, la Casa Museo Don Bosco o la animada calle Armiñán, repleta de comercios y restaurantes.
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